Mi pasión es ayudar a la gente
“Me alegra que los jóvenes y la gente me vea como una alternativa, eso quiere decir que estamos haciendo bien las cosas, que nuestro actuar trae esperanza y confianza”.
El diputado Carlos Rejala, declaró que desde muy temprana edad dejó de plaguearse para involucrarse en política y sembrar la semilla del cambio en Paraguay.
“Salí muy joven de mi casa, viví las necesidades, las injusticias, las desesperanzas, como cualquier joven de este país, sin embargo perseveré, luché, me caí y me levanté para poder llegar a ser lo que soy junto a mi familia de la que estoy orgulloso, es mi pilar” indicó el parlamentario.
Afirmó que el cambio no solo viene de las palabras sino acompañada de las acciones que uno realiza cada día desde el lugar que a uno le toca. “La semilla que quiero sembrar es la esperanza y la inspiración” refiriéndose a la unidad entre los compatriotas para lograr el país que todos los paraguayos quieren.
“Quiero ser punta de lanza, con la denuncia, acción, para desterrar los antivalores que nos tienen sumidos en la pobreza y la desdicha” manifestó el joven líder.
Expresó que no tiene las manos atadas, ni miedo a denunciar lo que está mal, con alusión a los corruptos y ladrones que empobrecen al país, que según el diputado deberían estar en las cárceles. “Hay mucha gente que me sigue que está harta de la politiquería, la corrupción, el upéichante o vai vai nomás”, mencionó.
Asimismo se propuso que algún día iba a poder realizar cambios para que los jóvenes tengan oportunidades, salud, una educación digna, que la honestidad sea la regla y el patriotismo el valor más alto, aseguró.
“No puede una minoría corrupta decidir cómo tenemos que vivir los buenos, aquí hay mucho dinero, pero no alcanza porque se roba”, expresó.
Afirmó que no se puede mirar a 30 años porque las autoridades están pensando más en cómo robar en las próximas elecciones.
“Los jóvenes necesitan oportunidades para estudiar, para desarrollarse, para trabajar”.
El diputado aseveró que se debe generar oportunidades, espacios para que los jóvenes puedan empoderarse y ser empujados a cumplir sus sueños para que así puedan aportar al país. “Tenemos jóvenes brillantes que están abandonados”, puntualizó.
“Dios me dirá el camino a seguir, si eso quiere de mí, entonces ahí estaré. Me gustaría ser la opción de todos los paraguayos que quieren el bien de su país”.
Por otra parte, relató que todo va a seguir igual si no se cambia la conducta, si los jóvenes compatriotas no se involucran en política para ocupar los espacios. “Quiero dejarles el mensaje de la esperanza, que no todo está perdido, que hay mucha gente decente que quiere y está trabajando por un país digno, que las nuevas generaciones se merecen algo mejor, no lo que nos está dejando la vieja política» finalizó.
